El domingo es el “dia de guardar” segun nos enseniaron. En nuestras mexicanas costumbres, se suele ir a misa, se asiste a consumir alimentos a los famosos “buffets de desayuno”, las mamas lavan la ropa, los papas reparan o lavan el carro o realizan cualquier actividad que lo aisle de la dinamica familiar, los chiquillos de la casa se dedican a lo mismo que en los otros dias de la semana: a jugar y echar relajo.
Conforme uno va a creciendo y la realidad de la vida se manifiesta en todo su aterrador esplendor, se da uno cuenta que muchas de las catastrofes familiares, decisiones erradas y sus consecuencias, se las debemos al maldito aburrimiento que se apodero de nosotros precisamente un domingo cualquiera, de preferencia en la tarde, justo cuando el dia parecia marcharse y se estaba mas a merced de sucumbir ante alguna idea idiota que se nos habia ocurrido, como votar al novio, cambiar de trabajo, dejar la escuela, decirle sus verdades al maestro, dejar la casa de los padres, en fin. Asi de traidor es el aburrimiento dominguero.
Se asoma uno con dulce inocencia al corredor de la casa y lo que descubre: no circulan coches, no pasa la gente, el unico ser vivo divisible es un gato que bosteza echado sobre la barda, todo un pueblo fantasma. Pero no nos dejemos enganiar, no olvidemos que estando en mexico las cosas tienen una apariencia en la superficie, pero debajo hay algo de naturaleza mas bien pachanguera. Los vecinos de la derecha estan en el cine, los de la izquierda en la playa, y los de enfrente estan encerrados a piedra y lodo jugando una pokariza decadente que iniciaron la noche anterior. Y uno? aburrrrrrrrrrrrrrrrrrido de la madre, inventando alguna danza azteca para que se largue el domingo y llegue nuestro adorado lunes.
Aqui en Suecia tambien aplica lo del domingo, nomas que para mi gusto todos los dias de la semana parecen domingo, se esta en riesgo de sufrir un ataque por sobredosis de television o perder la vista en el lampareamiento constante de la computadora. Para el que gusta de la lectura la cosa no es mejor, dan ganas hacer una quema de libros por no ententer ni madres, empezando por el diccionario sueco-espaniol. Y donde estan los vecinos que no salen/no se ven/no hacen ruido? Ellos estan mirando la tele, usando la compu o leyendo, adaptados y resignados al habitual aburrimiento sueco.
