Que esto, que aquello

Vaya, nunca me imaginé preparándome para hacer mi viaje a Suecia, creo que estaba muy absorbida por el miedo y la tardanza del famoso permiso, pero ahora que es una bella realidad, me dedico a tiempo completo a la planeación.

Observo tiliches inservibles y viejos y de pronto se renuevan ante mis ojos y hasta les encuentro insospechados usos, concluyo: esto me lo tengo que llevar!!!. Me la paso escogiendo qué ropa, qué libros, qué DVD’S se irán conmigo, qué objetos puedo obsequiar como una útil herencia…jaja, ya tengo gente que me pregunta, oye que vas a hacer con tal cosa? Vas a vender esta otra?, bueno me resulta un poco abrumador contestar rápido estas interrogantes. Todas las cosas que aún poseo me han costado, han vivido conmigo y han sido cuidadas por mi, ahora todos enfrentaremos destinos distintos y separados, tienen un valor especial muy personal. A mis muebles les he dicho: los extrañaré chicos, han sido maravillosos J

Sin embargo hay cosas simples a morir pero que son parte de mi existencia por que constantemente debo abastecerme de ellas y desconozco si las hallaré por allá, son estas:

1.- Crema para controlar el cabello rizado.
2.- Jarabe de miel y propóleo para la garganta.
3.- Brassieres hechos en Tailandia.
4.- Ropa interior de algodón.
5.- Rimel para ojos, hechos de ingredientes naturales.
6.- Crema de concha nacar.
7.- Productos de la marca L’oreal.
8.- Crema de cacahuate.
9.- Salsa picante.
10.- Limones chiquitos como los de aquí.
11.- Mis vitaminas naturistas que siempre me compro en Nutrissa.


En fin, si me acuerdo de más les preguntaré.