Entre a la casa arrastrando los pies y me desplome sobre un mueble de la sala, mi cuerpo estaba agotado, mi espiritu, destruido, con apenas senales muy basicas de mi cerebro hacia mis organos, lograba respirar, aunque no queria hacerlo, para que?, por primera vez senti que todos mis esfuerzos habian sido en vano, nada de mi fortaleza, de mi dignidad, de mi coraje, era importante ya,el resultado seria exactamente el mismo.
Mire el reloj de la sala, eran apenas las 12:30 de medio dia, a las 1:15 seria el gran momento, ella regresaria de la escuela y entonces tendriamos que hablar. Mientras tanto la unica actividad que mi cuerpo podia ejecutar, era dejar salir lagrimas, todas las de la tierra, todas las del oceano, todas hasta secar mis ojos sin remedio.
Los minutos se arrastraron lastimeramente, y de pronto se escucho que alguien abria la puerta, era ella, ya estaba en casa, escuche sus pasos dirigirse hacia nuesta habitacion y la segui.
Ella me pregunto: mama por que sigue la puerta del cuarto de mi abuela cerrada?, algo se atoro en mi garganta, en mis orejas, en todas las aperturas de mi cuerpo, intentando respirar de forma regular le dije: hija sientate, tengo que decirte algo. Ella se sento pero su mirada era de letal sospecha, asomo en ella la curiosidad de mil angeles inocentes a punto de ser mortalmente heridos por la realidad, por la verdad. ”Hija, la puerta esta cerrada por que tu abuela no esta, ella se fue hija”, ella se puso de pie presa de la incredulidad y el tono de su voz subio, ”a donde se fue? Por que no me aviso??”, su respiracion se volvio acelerada, sus labios comenzaron a temblar y sus ojos estaban secos, muy abiertos, ”es que ella se tenia que ir, estaba muy enferma bebe”, musite sacando fuerzas de mis huesos, en esos momentos no pude controlar mis lagrimas, ella me miraba aterrada, sorprendida, en su rostro afloro el dolor, sus labios se hincharon y jadeaba, las lagrimas llegaron a sus ojos, me abrazo con fuerza, nos fundimos. Ella lo comprendio todo.
Han pasado ya cinco anos de aquello, ella tenia 8 anos, hoy lo recordamos y nos volvemos a estremecer, nos volvemos a acercar y a orar por la memoria de mi hermosa madre, su hermosa abuela.