Girl Power

Desde el sobrepoblado “patio de atrás” los mexicanos observamos, de vez en cuandillo, a nuestros vecinos del norte en la euforia de las campañas políticas para elegir a su próximo presidente.

Por lo poco que he leído, los sajones están entusiasmados y felices ante la inminente partida del señor Bush, pero no solo ellos, me atrevería a decir que el mundo entero. En la recta final, Walker solo me inspira ternura, ya que siempre sentí que solo fue el vocero (voz cero) oficial de la Casa Blanca y que realmente las decisiones importantes que impactaban la economía y soberanía de aquel país las tomaron papá Bush y Dick Cheney, fue en este cénil par de cerebros donde se gestaron las guerras acontecidas durante el mandato de Walker, tirando por la borda cualquier posibilidad de acabar con el terrorismo, se derramó sangre de forma inútil por todo el mundo y el problema solo se hizo más grande. Y ya basta por que esa es la parte fea del asunto.

Algo notorio de Walker en cualquier rueda de prensa oficial, fue su aspecto desmañanado y su expresión antisolemne, con una sonrisilla que nos sugería que no tenía idea de qué se trataba la cosa, pero que no importaba, ya que con mucho esfuerzo y antelación, se tenía memorizadas las respuestas que le había elaborado Dick Cheney para la ocasión, de allí sus ya conocidas tardanzas para contestar cualquier pregunta que se saliera de contexto y sus geniales bushismos, que ya constituyen un regalo de humor involuntario para todos.

En la actualidad, nada me encanta más que Bill Clinton, de verdad, que ahora con entusiasmo desbordado se emociona y alza la voz para apoyar a su esposa y también candidata demócrata Hillary Clinton, quien lo viera al señor Clinton? Hace exactamente diez años estaba que no la veía venir el buen Bill, pues desatado que fue el escándalo con la Lewinski, el asustado esposo de Hillary tuvo el mal tino de negar rotundamente lo acontecido, para días después, creo yo, asesorado por sus estrategas y ahora actuando como el Presidente de los E.U.A. que era, tuvo que admitir todo y pedir perdón, muy encomiable su proceder. Y de verdad que admiro a esta pareja que ya superó ese horrible momento y contra todo pronóstico, siguen unidos y más sólidos, apoyándose en este tremendo proyecto de que la Hillary llegue a la presidencia, y creo que se puede, el escenario está dado.

Sinceramente espero que pronto la señora Clinton se les empareje a Michelle Bachalet y Cristina Kirchner, y que Bill se quede de “primer damo” de la nación.

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